Son organizaciones políticas de personas que se identifican con los principios y valores humanistas y cristianos y por tanto, tienen una visión propia del ser humano, la sociedad y el mundo. Que trabajan en forma conjunta en torno a un proyecto, un programa y una organización que pretende construir una sociedad donde la persona humana sea el centro de las preocupaciones.
Los partidos políticos humanistas, cristianos y de centro pertenecen a un movimiento de ideas, a diferencia de otros partidos políticos, que actúan siguiendo a un caudillo, que asumen la defensa de un solo tema, que cambian sus posiciones en la medida de lo que dicen las encuestas o lo que resulta “popular” en determinado momento. Los partidos políticos humanistas y cristianos basan su acción política y sus posiciones en valores, principios e ideas que van más allá de todo líder o contingencia.
Los partidos políticos humanistas y cristianos se inspiran en los valores del humanismo Cristiano, principalmente en la Libertad, la Democracia, la Justicia Social y la Solidaridad. Creen en la persona humana y en los derechos que emanan de su dignidad, en el Bien Común y en la importancia de la vida en comunidad. El objetivo final de su acción política es el desarrollo integral de la persona humana.